Streaming y redes sociales: ¿la solución a la soledad?
Cuando se trata de streaming, pensamos inmediatamente en servicios como Netflix o HBO, ya que con estas plataformas las películas y series favoritas están a solo un clic.
A estas alturas, el clásico plan de domingo sentado en el sofá, con palomitas de maíz y una bebida fría, haciendo la típica maratón de cine, se ha convertido en un plan muy común que se hace actualmente cualquier día de la semana.
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Streaming, redes sociales y soledad
No hay duda de que los servicios de streaming son un resultado tecnológico increíble y que han cambiado por completo la manera en que vemos películas. La forma en que estos portales usan los datos para mejorar continuamente su tecnología y ofrecer una experiencia de usuario perfecta y personalizada es impresionante. Por ese motivo, estos servicios son cada vez más queridos y buscados.
Sin embargo, no es la única plataforma de entretenimiento querida por los usuarios, ya que las redes sociales también están evolucionando día tras día. Nuevas funciones como las transmisiones de video en vivo, donde es posible interactuar en tiempo real son algunas de las funciones más innovativas que ha incorporado Instagram o TikTok entre otras.
De igual manera, para aquellos a los que les gusta jugar online, por ejemplo a los juegos de azar, los usuarios acuden a los casinos online y estas plataformas ofrecen un servicio muy innovativo similar al del streaming y de las redes sociales: los live casinos. Aquí los usuarios pueden interactuar en tiempo real con el crupier, como si estuvieran en uno de verdad.
Todas estas innovaciones y servicios que la gente adora nos hacen llegar a una observación, y es que uno de los mayores problemas que experimenta la sociedad moderna es la soledad y estas plataformas, en lugar de combatirla, parecen incitarla. ¿Pero es realmente así?
Soledad e innovación tecnológica: también hay soluciones
La tasa de soledad cada vez aumenta más y más y los millennials y las de la Generación Z son las principales víctimas. Según los datos de un estudio el 20% de las personas entre 20 y 40 años tienen peligro de aislamiento social por soledad. Pero ciertamente esto no es solo culpa de Netflix & Co y de la tecnología en general. La soledad es, de hecho, un problema multifactorial.
En realidad la tecnología tiene el poder de aportar un enorme valor agregado a la población y las empresas y, en general, a mejorar la sociedad, si se usa y se desarrolla en la dirección correcta. Cada vez más los consumidores se están dando cuenta del impacto positivo que la tecnología trae a sus vidas y las empresas en este sentido intentan innovar para ayudar a combatir la epidemia de soledad. Es más, ya estamos viendo pequeños pasos hacia un cambio positivo:
- Los datos y estadísticas de uso de Apple son un intento de ayudar a los usuarios a tomar decisiones bien pensadas sobre cuánto tiempo desean pasar utilizando sus dispositivos electrónicos.
- La función Watch Party de Facebook representa un intento de convertir la visualización de videos en línea en una experiencia más social.
- Houseparty, la app para videollamadas, nacida en 2016, que ahora es una de las aplicaciones más populares, puede unir a las personas para crear interacciones sociales en vivo con hasta 8 usuarios simultáneamente.
Para tener un cambio real, uno debe volver a lo básico y aplicar los fundamentos de las relaciones humanas a las tecnologías que se están construyendo y desarrollando. Es necesario examinar la forma en que las personas quieren comunicarse y conectarse entre sí, para poder desarrollar tecnologías que reflejen este tipo de interacción y fomenten las relaciones.
Aún queda mucho por hacer al respecto, sin embargo, la creciente conciencia del problema sobre la soledad da la oportunidad al sector tecnológico de ayudar a crear conexiones reales y duraderas. Por lo tanto, las empresas pueden comenzar a realizar algunos cambios en la innovación tecnológica colocando nuevamente al ser humano en el centro de sus creaciones.
Los constantes directos en redes sociales pueden saturar al público, especialmente cuando hay un gran número de famosos e influencers que ya los hacen. Saber cuando es el mejor momento para los directos debería ser clave, ya que el consumo de productos audiovisuales está al alza. Las principales plataformas de streaming se van a pelear para mantener la cuota hasta final de año, algo bastante difícil.