Arm fabricará sus propios chips para centros de datos

Hasta ahora, Arm era el rey del diseño de chips, pero nunca se había metido en la fabricación. Su negocio siempre había sido crear arquitecturas y licenciar su tecnología a empresas como Apple, Qualcomm o NVIDIA. Pero ahora, Arm ha decidido dar un paso más y empezar a fabricar sus propios procesadores para centros de datos. Y no lo hará solo, porque su primer gran cliente será nada menos que Meta.
Contenido
Arm entra en el juego de los fabricantes
Si algo ha hecho bien Arm en los últimos años es consolidarse como el estándar de referencia en la arquitectura de chips. Sus diseños están en casi todos los smartphones y tabletas del mundo, pero el mercado está evolucionando. Ahora, con la inteligencia artificial y los centros de datos ganando protagonismo, las empresas buscan soluciones cada vez más especializadas.
Entonces, ¿por qué dejar que otros fabriquen chips con su tecnología cuando puede hacerlo por sí misma? Con este movimiento, se convierte en un competidor directo de algunas de las compañías que han sido sus clientes de toda la vida.
Meta será el primer gran cliente
Que Meta haya decidido apostar por los chips de Arm dice mucho sobre el potencial de esta nueva aventura. Los centros de datos de empresas como Meta necesitan procesadores ultrapotentes y eficientes.
El interés de Meta no es casualidad. Se trata de una empresa que siempre busca optimizar sus infraestructuras tecnológicas y reducir costes energéticos. Y si Arm puede ofrecer un chip que destaque en estos aspectos, el trato está hecho. Este tipo de optimización también es clave en sectores como el entretenimiento digital. Al igual que la eficiencia es clave en los servidores, la experiencia del usuario es esencial en plataformas como el casino online Betfair, donde la rapidez y fluidez de carga pueden ser decisivos entre un usuario que se queda y uno que se va.
Un chip pensado para centros de datos
El chip que Arm está desarrollando, está diseñado específicamente para servidores, con la idea de que las empresas puedan personalizarlo según sus necesidades. Eso significa que cada cliente podrá ajustarlo a su manera.
Ahora bien, Arm no va a fabricar los chips por su cuenta. Para eso, se apoyará en socios especializados, y todo apunta a que uno de los elegidos será TSMC, el gigante taiwanés de los semiconductores. De este modo, Arm podrá centrarse en el diseño y en la optimización de su nuevo producto sin preocuparse por el proceso de fabricación a gran escala.
Arm y la inteligencia artificial
Detrás de esta estrategia también está SoftBank, el grupo japonés que posee Arm. Su fundador, Masayoshi Son, ha dejado claro que la inteligencia artificial es la gran prioridad para el futuro. De hecho, se rumorea que SoftBank está en conversaciones para comprar Ampere, una empresa especializada en chips para servidores.
Si esta compra se concreta, Arm no solo se consolidará en el sector de los centros de datos. También se posicionará como un actor clave en la infraestructura de inteligencia artificial.
La evolución del hardware siempre ha ido de la mano con la necesidad de optimización en todos los sectores. En el ámbito del entretenimiento digital, la capacidad de procesamiento influye directamente en la calidad de la experiencia. Así como los centros de datos de Meta necesitan una potencia eficiente, los jugadores de los slots online de Betfair buscan la mejor experiencia.
Los movimientos como este impulsan la innovación en todo el sector. Con más competencia y nuevas soluciones en el horizonte, el futuro de los centros de datos está más interesante que nunca.
#Apuestas