La bicicleta eléctrica, la tecnología al servicio de la comodidad

Bicicleta eléctrica

Una bicicleta eléctrica es muy parecida a una bicicleta tradicional, pero tiene incorporado un motor eléctrico. Este motor sirve de ayuda para el ciclista, no hace todo el trabajo, la persona tiene que pedalear. De esta manera, es un vehículo que puede ser usado para trayectos largos, sin que suponga un gran esfuerzo físico.

Elegir una bicicleta eléctrica

Las bicicletas deben tener ciertas características para ser consideradas como tales y beneficiarse de las vías especiales, por ejemplo, la potencia del motor no debe ser superior a 250 KW y en el caso de superar este límite, debe tener algún sistema que no permita que sobrepase los 25 km/h, si no se dan estas condiciones el vehículo no es considerado una bicicleta eléctrica.

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¿Cómo elegir una bicicleta eléctrica?

Antes de adquirir una de las bicicletas eléctricas disponibles en el mercado, hay que analizar para qué la queremos. Estos vehículos tienen muchas características que hay que considerar, veamos:

  • Autonomía. El motor debe ser recargado en una toma eléctrica cada cierto tiempo. Entonces hay que escoger una opción que tenga la autonomía suficiente para el uso que se le dará. Por ejemplo, si se quiere la bicicleta para ir y venir al trabajo, hay que tener en cuenta el tiempo del trayecto y si la bicicleta va a llegar al lugar sin requerir recarga.
  • Peso. Las bicicletas eléctricas pesan más que una tradicional, ya que hay que contar el peso del motor y los demás accesorios, sin embargo, hay versiones fabricadas en materiales livianos que ayudan a disminuir el peso. A la hora de escoger, hay que saber que las más pesadas tienen un menor rendimiento que las livianas. Además, las personas que las usan para ir a la oficina o a la universidad, por ejemplo, suelen cargarlas por ascensores o escaleras y deben escoger versiones muy livianas y plegables. Si se tiene posibilidad de aparcarlas o si sólo se usan para pasear, se pueden escoger versiones más pesadas.
  • Tamaño. En este aspecto es igual que con una bicicleta tradicional. El tamaño de la bicicleta debe estar acorde con la talla de la persona que la va a usar, el tamaño de las ruedas también tiene que ver con lo mismo. En las tiendas especializadas hay tablas que pueden guiar al ciclista para comprar el tamaño adecuado, es aconsejable utilizar las que tienen en cuenta sólo el largo de las piernas, ya que es lo importante para conducir una bicicleta.
  • Potencia. Es aconsejable elegir una bicicleta que no supere los 250 KW, para mantenerse dentro de la normativa sobre bicicletas eléctricas. Hay una excepción que se puede aprovechar y es que hay algunos modelos en los que el motor se desactiva al llegar a 25 Km/h, bajando la velocidad automáticamente, esto permite estar dentro de la clasificación de bicicleta eléctrica.
  • Frenos. El sistema de frenos es muy importante para la seguridad en la vía. Con estas bicicletas se llegan a velocidades importantes, 25 Km/h puede parecer lento si se compara con un coche, pero en realidad es una velocidad que merece respeto. Los frenos de tambor son muy económicos, pero tardan en detener la bicicleta y pueden ser insuficientes en la vía. Los frenos tipo V son más eficientes que los de tambor, ofrecen un mejor control del vehículo, pero disminuyen su acción cuando las condiciones climatológicas no son buenas. Por último, tenemos los frenos de discos, que son más costosos, pero vale la pena su inversión, ya que son los más seguros para estos vehículos.
  • Servicio técnico. Es importante cuando se elige una bicicleta eléctrica, que el fabricante o distribuidor ofrezca un buen servicio postventa, de manera que pueda resolver cualquier problema que surja. También se debe contar con repuestos y accesorios adecuados.

Ventajas de las bicicletas eléctricas

  • Son muy cómodas, versátiles y dinámicas, con estos vehículos las personas se pueden trasladar por la ciudad o pasear por parques sin ser afectados por los atascos de tráfico. Además, permiten movimientos rápidos para sortear obstáculos y avanzar rápido por las avenidas y calles.
  • Son económicas, el precio es mucho menor que adquirir un coche o una moto. También se ahorra mucho en combustible, el coste se reduce al precio de la electricidad para las recargas.
  • Se hace ejercicio, el motor es sólo una ayuda, el ciclista debe pedalear. Y no sólo eso, el equilibrio que hay que mantener para conducir la bicicleta hace trabajar los músculos del abdomen, la espalda y los brazos.
  • Manejar una bicicleta hace quemar muchas calorías, lo cual contribuye con la pérdida de peso. La obesidad y el sedentarismo son la causa de muchos padecimientos médicos.
  • Pedalear es un ejercicio cardiovascular importante, por lo tanto, la bicicleta eléctrica ayuda a cuidar el corazón y los pulmones, es beneficiosa para el funcionamiento del cerebro, ya que el ejercicio aeróbico mejora la oxigenación cerebral.
  • No emiten CO2, por lo tanto, son mejores para el medioambiente que usar un coche o una moto, las bicicletas eléctricas contribuyen con la tendencia mundial a cuidar el medioambiente y a reducir la huella de carbono.

Seguridad

Los ciclistas deben adquirir accesorios de seguridad adecuados para circular con su bicicleta, esto es especialmente importante con las bicicletas eléctricas, ya que se adquieren velocidades más altas y las colisiones son más peligrosas.

Veamos qué se debe adquirir:

  • El casco. Éste es el elemento de seguridad más importante. El casco protege el cráneo que es dónde está el cerebro, los accidentes con daño cerebral suelen ser graves y deben evitarse en la medida de lo posible. El casco debe ser del tamaño adecuado para que proteja apropiadamente, ni muy grande ni muy pequeño.
  • Luces. La bicicleta debe tener un sistema de iluminación que la haga visible por la noche, de esa manera, los demás vehículos serán conscientes de su presencia y tomarán medidas. Los faros deben estar tanto delante como detrás de la bicicleta, para mayor seguridad.
  • Gafas. Las gafas especiales para ciclistas garantizan la visibilidad y evitan los deslumbramientos por el sol, además protegen de agentes externos que pueden penetrar en los ojos. Es importante que calcen bien en la cara para que no haya roces incómodos.

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