Adiós a las consolas: Razones por las que probablemente no habrá una PlayStation 7
Muchos jugadores se sintieron decepcionados a finales de 2020 y durante gran parte de 2021 al no poder tener en sus manos las consolas de novena generación de Sony y Microsoft. La escasez mundial de semiconductores y otros problemas en la cadena de suministro ralentizaron la producción y el envío de la PlayStation 5 y la Xbox Series X. Varios estafadores se aprovecharon de que la demanda superaba a la oferta, sobre todo a finales de 2020 y durante gran parte de 2021. Los especuladores aprovecharon que la demanda superaba a la oferta, sobre todo durante las Navidades de 2020, para vender las consolas en el mercado secundario.
Pero ahora que se acercan las Navidades de 2023, ya no existen esos temores. Quien quiera una PS5 o una Xbox, puede conseguirla sin apenas complicaciones. Sin embargo, podríamos preguntarnos: ¿hay demanda? Hasta la fecha, la PS5 ha vendido algo más de 40 millones de unidades, y la Xbox Series X aproximadamente la mitad. Aunque aún hay tiempo para remontar esas ventas, hay que reconocer que están muy lejos de las consolas más vendidas de todos los tiempos. De la PS2, por ejemplo, se vendieron 155 millones de unidades. De hecho, no está claro si Sony superará la cifra de ventas de la (decepcionante) PS3, que vendió 87 millones de unidades.
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Las ventas de PS5 serán decepcionantes
Con esto no queremos criticar a la PS5. Más bien se trata de señalar que los juegos están cambiando, y que el futuro que la mayoría ve es uno en el que una consola no es necesaria. Con toda seguridad, dentro de unos años veremos llegar una PlayStation 6, aunque algunos han especulado con que podría ser en forma de dispositivo flash que se conecta al televisor. ¿Pero una PlayStation 7? Parece dudoso.
La primera reflexión es que la propiedad intelectual es cada vez más importante que el hardware. El acuerdo de Microsoft para comprar Activision Blizzard -uno de los mayores acuerdos tecnológicos de la historia, con 65.000 millones de euros- giraba en torno a la propiedad intelectual. Ahora el éxito de un juego ya no se mide por las copias físicas que vende. La mayoría de las veces se mide por el número de jugadores y la cantidad de horas jugadas. Para las empresas de consolas, el éxito pronto no se medirá por el número de unidades vendidas.
Los videojuegos de PC pueden igualar la calidad de los de consola
Somos conscientes además de que las expectativas de los jugadores han cambiado. Ahora ya saben que pueden encontrar juegos para PC de calidad de forma gratuita o por una fracción del coste de lo que deben pagar por un título de consola. Es más, la calidad de los juegos para PC y para plataformas en la nube ha aumentado rápidamente. Si nos fijamos en las descargas, y no en las ventas al contado, los juegos más populares no son los de consola.
Sin embargo, aún podemos ir un poco más lejos. Muchos expertos consideran que los juegos deberían ser totalmente portátiles. Lo que eso significa es que deberías poder acceder a los mejores contenidos de juego estés donde estés. Por lo tanto, no hace falta una consola para jugar a los mejores juegos de Xbox o PlayStation. Phil Spencer, consejero delegado de Xbox, es, irónicamente, el mayor defensor de esta idea.
Quien haya escuchado a Spencer en los últimos dos años, hablará constantemente de “acceso” a los juegos, y ha ajustado la estrategia comercial de Xbox para adaptarse a ello mediante suscripciones y pases de juego en la nube. La clave, sin embargo, es que la estrategia de Xbox consiste en dar acceso a los últimos juegos de Xbox sin tener que poseer una Xbox Serie X física.
La inteligencia artificial podría cambiar nuestra forma de jugar
Por el momento se trata de una especulación, pero también debemos tener en cuenta el papel de la inteligencia artificial. La inteligencia artificial, entre otras cosas, es especialmente hábil para programar mediante instrucciones. Una de las consecuencias es que permitirá a los usuarios crear sus propios videojuegos y mundos de juego. Este podría ser el próximo gran salto en los juegos, y ya ha empezado.
Lo cierto es que la idea de la consola perdió importancia en el momento en que los juegos dejaron de tener que estar en un disco. En 2020, las ventas de juegos físicos representaban alrededor del 10% de las descargas digitales. Hoy en día, muchos juegos de gama alta no se molestan en sacar un disco físico. Si los juegos se pueden descargar en cualquier lugar y se pueden jugar en cualquier dispositivo, algo que pronto será la norma, ¿por qué iban a pagar los jugadores por una consola cara?
