La cartomancia: El ancestral arte de la adivinación
Se puede definir la cartomancia como un tipo de adivinación donde se utiliza una baraja de naipes para adivinar el futuro. Para esta práctica se pueden utilizar la baraja del tarot, la baraja española o el Petit Lenormand.
La interpretación de las cartas es llevada a cabo por un adivino o adivina, quien descifrará cada uno de los aspectos presentes en las cartas como el número, los personajes, los símbolos y demás señales que pueda captar en ellas, y en base a eso, podrá obtener un mensaje que tiene como finalidad guiar, aconsejar o dar una respuesta al consultante.
En la actualidad es común que muchas personas confundan el tarot con la cartomancia, pero la realidad es que no son lo mismo, puesto que, el tarot es solo un integrante más de las prácticas pertenecientes a la cartomancia. Con esta tratamos de conocer con antelación algunos sucesos, mientras que el tarot es una práctica un poco más profunda, en la que el consultante, trata de encontrar dentro de sí lo que está buscando.
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Origen de la cartomancia
Es muy difícil darle un origen preciso a la práctica de esta forma de videncia, se pueden encontrar algunos indicios en el antiguo Egipto, ya que, se han adoptado en el tarot algunas de las imágenes encontrada en los muros de las pirámides y templos, pero, en este tiempo aún no se utilizaban de esa forma.
Existe la creencia de que las imágenes presentes en las cartas utilizadas tienen su origen en el esoterismo, y que su práctica se ha ido relevando de generación en generación. Es a mediados del siglo XIV que la práctica de adivinación con cartas comienza a ganar popularidad en Europa, desde entonces ha logrado expandirse a lo largo y ancho de todo el mundo.
Métodos más conocidos
Esta es un arte de origen ancestral enfocado en la adivinación, quienes lo practican emplean tres métodos principales:
Método del magnetismo
Se le considera uno de los métodos principales, la forma en que se emplea para la lectura es aprovechando al máximo la energía del vidente o tarotista. Cuando esta persona se pone en contacto con las cartas, estas se llenan de su energía, lo que facilita la formación de una conexión mística con personajes del plano espiritual, quienes darán respuesta a lo que se haya consultado. Esta técnica tiene su fundamento principal en el traspaso e intercambio de energía.
Método de la concentración
Para ejecutar este método o técnica no se necesita del apoyo de un vidente o tarotista, lo que puede considerarse una ventaja, pese a esto, su realización es un poco más compleja. La persona que desee realizar el método de la concentración tiene que ser un individuo capaz de controlar su mente a plenitud, poder relajarse con facilidad, poder visualizar distintos escenas, tener la capacidad de autocontrolarse y un alto nivel de concentración para que pueda dar la interpretación correcta de las respuestas mostradas por las cartas.
Método de la intuición
Para finalizar tenemos el método de la intuición, este se asemeja un poco al método del magnetismo, solo que en este caso no es un vidente o un tarotista quien realiza la interpretación, sino el consultante. El consultante establece una relación con los naipes, pero no de energía, sino que la relación se basa en su estado de ánimo. Para practicar correctamente este último método, hay que determinar con seguridad la sensación o sentimiento que nos causa la carta que se ha sustraído, por ejemplo, si preguntamos sobre nuestro matrimonio y percibimos una sensación negativa, posiblemente algo no esté bien.
La principal complicación a la hora de practicar este método es que, en muchos casos, las personas condicionan sus sentimientos, o sus emociones no se encuentran bien equilibradas, lo que hace que la tirada de las cartas este parcializada.
Cartas utilizadas
Si bien la adivinación mediante las cartas del tarot es la forma de cartomancia más popular, hay más cartas que pueden ser de utilidad para este arte ancestral.
La baraja española
Aunque la baraja española es utilizada con mayor frecuencia para la recreación, igualmente se pueden emplear en la adivinación y en la predicción. Este juego de cartas se compone de cuarenta y ocho cartas divididas en 4 palos: bastos, copas, espadas y oros, similar a los arcanos menores del tarot, a través de ellas se pueden obtener respuesta a preguntas relacionadas con el amor, el trabajo, el dinero y la salud.
El Petit Lenormand
Esta es una baraja compuesta de 36 cartas útiles para la adivinación y la predicción, aparecieron por primera vez en el año 1798, nacida a partir de un juego de cartas alemán preexistente conocido como “Spiel der Hoffnung” o “juego de la esperanza”, por su traducción al español. Su peculiar nombre se debe a una lectora de cartas muy famosa, considerada por muchos como la cartomante más importantes de la historia, Madame Lenormand. Esta baraja se diferencia del tarot por no tener símbolos ni imágenes relacionadas con el esoterismo. Además, para realizar la adivinación con estas cartas, no se pueden leer por separado, la predicción se obtiene cuando se combinan varias cartas.
El tarot
Las cartas más populares en este campo, se compone de 78 cartas, divididas en dos grupos de arcanos, 22 arcanos mayores, representantes de los aspectos más trascendentales en la vida del consultante y 56 arcanos menores que representan sucesos y aspectos de menor importancia.
En resumen…
La cartomancia es un arte ancestral centrada en la adivinación mediante cartas, que ha sido practicado desde hace siglos. Con la ayuda de un vidente o tarotista, las personas pueden obtener señales o pistas sobre lo que acontece en su vida y lo que podría acontecerles en el futuro.
