Descubriendo Alemania: los 5 pueblos de los que te enamorarás

Alemania es uno de los países de Europa que despierta más interés entre los viajeros. Su orden y limpieza, sus monumentos históricos y sus paisajes de ensueño lo convierten en un destino perfecto para tus próximas vacaciones. Si quieres visitar lugares inusuales, que el turismo masivo todavía no ha alcanzado, evita las grandes ciudades y decántate por los pueblos menos conocidos, ideales si quieres relajarte o conocer destinos que, a pesar de no ser tan populares, tienen mucho que ofrecer. Antes de realizar tu viaje, lee los siguientes consejos para que puedas disfrutar al máximo tu visita.

Viaja al principio del otoño

En septiembre, las condiciones climáticas son agradables y las temperaturas suaves. Durante esta temporada, se puede disfrutar de la versión más relajada y alegre de Alemania. Se celebran muchos festivales por todo el país, pero lo más positivo es que hay pocos turistas. De esta manera no tendrás problemas a la hora de reservar plazas, y no tendrás que hacer largas colas para visitar los sitios más interesantes. Podrás relajarte más y evitarás ponerte nervioso.

Lleva ropa adecuada

Viajando en otoño, lo necesario que debes llevar es ropa de media temporada, impermeable y paraguas.

Una vez tengas la ropa pertinente, acuérdate de que pasarás mucho tiempo caminando y visitando los lugares que te presentaremos a continuación. Por lo tanto, lleva un calzado cómodo y ligero. Por cierto, no olvides el botiquín con todos tus medicamentos.

Aprende algunas palabras en alemán

A pesar de que la mayoría de los alemanes habla inglés, es muy posible que en pueblos alejados de las grandes ciudades no sea así. Por tal razón es recomendable que domines unas cuantas palabras y frases en alemán, para que puedas comunicarte y entablar una conversación con los lugareños. Podrías, antes de viajar, empezar a seguir el curso de alemán gratis de Babbel. Así no será difícil familiarizarte rápidamente con el idioma local.

Pueblos maravillosos para visitar

Meersburg (Baden-Wurtemberg)

Pueblecito medieval de ensueño, a orillas del lago Constanza, te permitirá vivir en el pasado. Su principal atractivo es el imponente castillo, que data del siglo VII y evoca tiempos medievales. En Meersburg podrás visitar también monasterios, museos, edificios históricos, un puerto, una ciudad amurallada, iglesias y torres de la Edad Media. Si eres un amante de la historia y de las construcciones antiguas, este es tu sitio ideal.

Cochem

La ciudad se sitúa en un valle a orillas del río Mosela. El castillo de Cochem se puede apreciar a la distancia y las casas de colores, en las cercanías, completan un paisaje que es digno de fotografiarse. Hay mucho por conocer, como el casco central, el castillo Richsburg, la iglesia de San Martín, etc. También podrás pescar a la orilla del río y admirar los hermosos paisajes naturales. La exquisita gastronomía y los vinos locales son otras razones para visitar esta localidad.

Rothenburg ob der Tauber (Baviera)

Rothenburg es una localidad medieval muy popular. Cuenta con edificios considerados emblemáticos por su gran riqueza histórica. El Marktplatz, la plaza del mercado, es el corazón turístico del lugar y en sus cercanías hay mucho por conocer: el ayuntamiento, la taberna de los concejales, la Marienapotheke. Si te gusta disfrutar de todo tipo de eventos y festivales, esta ciudad es perfecta para ti, porque se celebran muchos durante todo el año.

Mittenwald

Lo más impresionante de este pueblo de montaña son sus casas de madera pintadas con ilustraciones y sus decoraciones. Pero esto no es lo único que merece la pena subrayar: hay varios sitios interesantes para conocer, como la iglesia de San Pedro y San Pablo y el museo donde encontrarás una interesante exposición sobre la historia de los violines (instrumento íntimamente ligado al pueblo). Hacer un recorrido a pie es la mejor recomendación para percibir la verdadera esencia de este pueblo muy tradicional. ¡Se nota hasta en la forma de vestir de los lugareños!

Dinkelsbüh

Otra localidad que destaca por su antigüedad. Sin embargo, a diferencia de Meersburg, su atractivo principal no es su larga lista de monasterios, iglesias o museos, sino la ciudad en si. Dinkelsbühl tiene un aire medieval que te atrapa y enamora desde el primer momento. Lo mejor es recorrerla a pie, para apreciar sus edificios históricos y casas pintadas de colores muy vivos y alegres. Es un destino perfecto para los que quieran conocer un lugar tranquilo, que no tenga muchos turistas.