Nunca fue tan importante protegerse los ojos fuera de casa
Es indiscutible que el Covid-19 nos ha cambiado la vida, y con ella, nos ha cambiado también los hábitos de higiene personal y la forma en que la que nos relacionamos con los que nos rodean fuera de casa.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido, en numerosas ocasiones, que la transmisión principal del Covid-19 se realiza a través de las gotitas que las personas portadoras expectoran al hablar o al toser, y que permanecen flotando en el aire o bien quedan depositadas en superficies durante algún tiempo. Y si una persona sana las inspira o bien toca una superficie en la que el virus está presente y luego se lleva las manos a la nariz, la boca o los ojos se produce el contagio. Por eso, debemos protegernos los ojos al salir de casa, no sólo las manos o la nariz, que también son importantes. ¡No queremos ni una gotita de Covid-19 en ellos!
Son numerosos los oftalmólogos que destacan la importancia de proteger los ojos para prevenir el contagio del Covid-19. Los ojos siguen siendo un punto de contacto sin protección en muchas ocasiones al salir de casa, aunque sólo sea para hacer deporte de forma individual o simplemente hacer la compra.
Los expertos recomiendan llevar gafas de protección (o gafas graduadas o de sol o de buceo en su defecto) en el día a día para salir al supermercado, ir a la farmacia, al banco, a pasear a la mascota o incluso para hacer deporte aunque sea de forma individual, porque nunca sabes si te vas a cruzar con alguien y puedas tener suficiente espacio de maniobra para alejarte los dos metros requeridos de esa persona o personas y así evitar el posible contagio del Covid-19.
En el caso de que nos toquemos sin darnos cuenta los ojos, y caigamos en ello posteriormente, es conveniente realizar un buen lavado con suero fisiológico o lágrimas artificiales para intentar eliminar en lo posible la presencia de virus y así evitar el contagio. Toda precaución extra que tomemos para evitar el contagio del Covid-19 no está de más.