Cómo evitar el cyberflashing

Con el término cyberflashing se ha designado a una modalidad de acoso que han sufrido muchas personas en los últimos años. Para este se utilizan las tecnologías inalámbricas de distribución de información. De forma concreta se refiere a la práctica del exhibicionismo a través de medios digitales.

Si bien muchos pervertidos sexuales han realizado esta practica en vivo y en directo desde hace mucho tiempo, con el desarrollo de nuevas tecnologías esta modalidad ha encontrado nuevas vías para realizarse, las cuales pueden ser aún más peligrosas y perturbadoras.

Debido al funcionamiento (un tanto confuso) que posee la aplicación Airdrop de Apple, muchas personas han estado expuestas a recibir contenido gráfico (y cualquier tipo de contenido) en sus teléfonos sin su consentimiento.

¿Qué factores posibilitan el cyberflashing?

Configurar Airdrop de un modo correcto no siempre ha estado claro para muchos usuarios.

A pesar de que las opciones de configuración establecen una clara diferencia entre compartir solo con contactos y con cualquiera, varios son los casos en que las personas consideran no haber cometido error alguno.

Puede que esto se deba a una atención difusa respecto a lo que se lee, pero también podría deberse a que los mensajes de la aplicación en cuestión son un tanto ambiguos.

Por ello, las aplicaciones muchas veces, en vez de ser herramientas a nuestro servicio y bienestar, terminan por ser el punto clave para hacernos pasar un rato desagradable.

¿Cómo evitar el cyberflashing?

Conocer la configuración precisa para evitar recibir material de desconocidos es la clave para evitar este tipo de abusos digitales.

Sin duda alguna, recibir contenido sexual no solicitado es sumamente ofensivo e intimidatorio. Hombres  y mujeres por igual pueden sentirse sumamente vulnerables ante tales circunstancias.

Para evitar esto conviene conocer a fondo tanto la configuración del móvil en cuestión como la configuración de toda aplicación que se instale en el mismo.

¿Como reaccionar ante un caso de cyberflashing?

Lo primero es tratar de reconocer al perpetrador de la ofensa. En muchos casos este tendrá que estar muy cerca para que la conexión entre celulares sea efectiva. Una vez que se identifique a la persona, lo correcto es mantenerse lo más alejado de la misma y buscar ayuda inmediatamente.

Es un error asumir que la persona que envía tal tipo de contenido es inofensiva o que se conforma con enviar imágenes a desconocidos. Debido a que es imposible determinar el peligro real de forma inmediata lo mejor es prevenir buscando ayuda con cuerpos de seguridad y otros profesionales.

Una solución colectiva

La solución ante esta terrible tendencia debe ser colectiva. Es necesario que las personas se comprometan a denunciar a los perpetradores de estos crímenes virtuales, que fácilmente pueden pasar a mayores, para así reducir la frecuencia con que tales hechos se generan.

Sin duda alguna, se trata de una grave ofensa que no queremos experimentar. Prevenir y denunciar, en estos casos concretos, son la clave para avanzar hacia espacios más seguros.